domingo, 27 de abril de 2008

JESÚS DIJO:
“ Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre...”

Una de las mayores calamidades y males de este mundo, es sin dudas el hambre.
Cuantas personas de todas las edades y sobre todo niños mueren a causa del hambre.
La falta del Pan y el alimento puede golpear la puerta de cualquier mortal y robar la vida.

Pero, hay una clase de hambre que en general afecta a la gran mayoría de los habitantes del planeta y es el hambre y la sed de justicia.
Jesús en su sermón del monte dijo
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, por que ellos serán saciados”
San Mateo 5:6
Gracias a DIOS, en Jesús podemos encontrar el alimento para nuestras almas hambrientas.

No puede haber mejor alimento que aquel que nutre a nuestro ser interior(hombre interior) Y fortalece el alma angustiada por los injustos golpes que suele dar la vida. Jesús es el verbo de DIOS hecho carne, es decir la palabra que alimenta el alma se hizo carne y todo aquel que se nutre de la palabra de DIOS que se encuentra en la Biblia, puede estar seguro que no volverá a sentir hambre de justicia jamas. Por que Jesús es la justicia de DIOS que vino para defender y salvar a los que creen en El.
No dudes en acudir a Jesús si es que tu alma esta hambrienta de la verdad y la justicia

Enrique

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las palabras que salen de Un corazon sano y limpio son como medicina a aquellos corazones que adolecen de tristeza y soledad. Adelante, con tu trabajo de llevar aliento a los corazones solitarios

titaxio