Jesús dijo:
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mi, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” San Juan 7:37,38
Creo que la gran mayoría de las personas, pasan en algún momento por ese estado de una sed interior que se torna incontrolable y que no Se puede aplacar con nada. Es como un vacío que no lo logramos llenar con nada conocido y eso nos hace sentir insatisfechos y frustrados. No hay forma de aplacar esa sed, es como caminar por un desierto con nuestra alma a cuestas y parece que en algún momento vamos a desfallecer. He conocido y conozco a personas entre ellas me incluyo, que a pesar de las dificultades personales, carencias y luchas desmedidas por pervivir, que mantienen UNA lozanía y frescura incomparable e incomprensible para los ojos del común de la gente. NO hay explicación posible ¿Como se puede estar sufriendo desdicha y tener Esa paz y esa serenidad?
Gracias a Dios en Jesús hemos podido dar con esa agua que nos hace vivir en plenitud, con seguridad y UNA serena confianza inefable...NO hemos vuelto,a tener sed ya mas.
¿Podrías tu llegar a creer en este Jesús, que calma esa sed de ansiedad y desértica soledad?
Te animo y te aliento a comprobar lo que dijo Jesús "Si alguno tiene sed, venga a mi y beba, el que cree en mi, como dice la escritura, de su interior correran rios de agua viva"
Enrique
2 comentarios:
holaa!!!
solo queria desirles que este mensaje me vino de mucha ayuda
y es lo que nesesitaba leer bendisiones para todos
besos ...
hola pasaba a dejar saludos y felisitar por este blogger,que es de mucha ayuda para los que los necesitan, muchas bendiciones para todos,especial mente al pastor.
Timoteo Llanos
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